El proceso legal de recuperación de activos derivados de la corrupción transnacional: Análisis jurídico de la práctica del centro financiero offshore suizo

La obra se estructura en dos partes, distribuidas en cinco capítulos y una síntesis general. La primera parte (capítulos 1 al 3) ofrece un análisis minucioso de los elementos y condiciones que facilitan el blanqueo de capitales procedentes de la corrupción, con especial atención al caso suizo. La autora examina en detalle la legislación, la jurisprudencia, la doctrina y la autorregulación bancaria vinculada al secreto bancario en Suiza. Su conclusión es clara: los centros financieros offshore (CFOs) tienen la obligación de adoptar medidas firmes para no convertirse en vehículos entre el sistema financiero internacional y la delincuencia organizada. De no hacerlo, deberían asumir la responsabilidad civil por los daños causados a los Estados saqueados y a sus ciudadanos.

La segunda parte (capítulos 4 y 5, junto a la síntesis general) se centra en la recuperación internacional de activos derivados del delito. A través del estudio del ordenamiento jurídico suizo y casos prácticos, se cuantifica el total de fondos restituidos por Suiza en un periodo aproximado de treinta y cuatro años. La autora analiza soluciones jurídicas y sociopolíticas aplicadas a los procesos de restitución de fondos provenientes de la corrupción internacional, subrayando las enormes dificultades para rastrear y recuperar estos activos. La obra pone énfasis en el desequilibrio que enfrentan estos procesos cuando los fondos saqueados pertenecen a países con serios problemas de gobernanza.

Más allá del análisis técnico, esta publicación invita a la reflexión sobre la urgencia de reformas legales a nivel nacional e internacional. Propone alternativas concretas para mejorar la cooperación entre los Estados de origen de los fondos y los CFOs donde estos se encuentran depositados, como el caso suizo. No obstante, como advierte la autora, el éxito en los procesos de recuperación de activos provenientes de la gran corrupción dependerá, en última instancia, de la voluntad política real de los Estados implicados.