Las Administraciones Públicas ante el arbitraje

Durante décadas, la relación entre el arbitraje y el Estado ha sido vista como una ecuación difícil, especialmente desde la óptica de la Administración pública, tradicionalmente inclinada hacia la jurisdicción contencioso-administrativa. Esta desconfianza histórica ha contribuido a la sobrecarga de los tribunales y a una creciente sensación de insatisfacción por parte de los ciudadanos en sus relaciones con los servicios públicos. Sin embargo, la evolución del Derecho Internacional ha abierto nuevas perspectivas: principios clásicos del Derecho Administrativo —como la soberanía, la inmunidad o la legalidad— han adquirido matices distintos al ser analizados desde el prisma del arbitraje internacional. Al mismo tiempo, el Estado ha pasado también a desempeñar el papel de árbitro en determinados contextos, demostrando que su participación activa en la resolución arbitral no solo es posible, sino deseable.

Este libro ofrece una mirada integral sobre ambas caras de esta compleja relación: por un lado, el camino recorrido para superar la aparente incompatibilidad entre el Estado y el arbitraje; por otro, el análisis del encaje constitucional del arbitraje en el ámbito público, tantas veces cuestionado. A través de una combinación de reflexión doctrinal y análisis práctico —fruto de la experiencia académica y profesional del autor—, el lector encontrará un repertorio ordenado de argumentos, casos y soluciones que permiten repensar el papel del arbitraje en la resolución de controversias administrativas. Esta obra no solo reivindica el potencial del arbitraje como mecanismo eficaz al servicio de la Administración y los ciudadanos, sino que traza una hoja de ruta para su integración plena en el ecosistema jurídico del Estado contemporáneo.